sábado, 24 de febrero de 2024

 Convolutos 2.0


Ay, qué lejos están los primeros convolutos de la era española. Corrían los años 90 cuando un diplomático teutón criado en Chamberí acuñó un vocablo nuevo avenido del tedesco (Konvolut) para referirse a la España de los pelotazos que él mismo cosechó y que tan grato recuerdo conservo del lawfare.


Hubo un ministro socialista que afirmaba por entonces que “España era el país del mundo para hacer dinero rápido”. Pues justo por eso, casual o no, empezaron a aflorar multitud de sonados casos de corrupción en democracia. Algunos incrementaron notablemente el patrimonio con bonosueldos. Fueron tantos y tan cuantiosos que hizo perder las elecciones a Felipe González corriendo ríos de tinta contra la moral socialista en aquella España de la beautifull people. 


Los años pasaron y como no podía ser porque parece que lo llevamos en la sangre, con Aznar primero y con Rajoy después, también abusamos de convolutos. La corrupción del PP se saldó con unos trajes desteñidos del apresto, un Jaguar no identificado en el garaje  y una moción de censura que desbancó a toda la derecha, hoy tildada de facha, ultra, fascista, extremista y corrompida hasta el tuétano. Qué memorables calificativos. Y todo porque no contaron como otros más entrenados con un “Manual de resistencia” y un seguro de caradura a todo riesgo. 


Pero llegó la era 2.0. El asalto a los cielos de la coalición social-comunista hace ahora unos seis años al mando de un postulante a monarca republicano y forofo de Mohamed VI. Hizo aparición la pandemia, el volcán de La Palma, la invasión de  Ucrania, la policrisis,  el cambio climático y las verdades que cambiaban de opinión. 


Y cómo no, la corrupción señalada de la derecha se mimetizó con la izquierda puigresista, feminista, ecofamiliar y resiliente así como de los socios nacional-independentistas. Pero hemos mejorado, porque “los delincuentes no pueden ser de izquierdas” según el ex ministro Alberto Garzón de la ex-RDA mientras gravitamos en cápsulas convolutas 2.0 bajo la órbita rusa.


MASCARILLAS PARA SALVAR VIDAS Y BOLSILLOS


No es cuestión de millones defraudados, que sin duda cuentan, pero  la izquierda moralista se lleva la palma y lidera el ranking europeo junto con los de la saga Pujol, quien aguarda juicio 10 años. Pero no piensen mal, que es por saturación judicial y no por lawfare


 A este paso, mi futura nieta me da una biznieta en tiempo record. Y los de la antigua CiU (ahora Junts por la amnistía)  repitiendo como el ajo en el pan tumaca lo de  “España nos roba”. En honor a la verdad, Cataluña roba y España paga. Y si no que se lo digan a Negreira que cobraba para comprar árbitros en la Liga a favor del Barça.


Los convolutos 2.0 en la era del icono Sánchez no se podían saber, porque con tantos achaques inmoralistas  contra Ayuso y la extrema derecha nos olvidamos de la viga en el ojo propio. Hay que aludir también a  la corrupción de amnistiar a indepes catalanes socios del ejecutivo absolutista tras preparar una ley a  gusto del delincuente. 


La trama de los ERES de Andalucía, que pese a la condena en firme también merecen el perdón y librarse de la cárcel porque “no se llevaron el dinero a casa” con Griñán a la cabeza. La aparición de Tito Berni y los casi 700 milloncejos evaporados en coca, pelanduscas y viajes con maletas Delcy que Moncloa declina recuperar. O las mariscadas de UGT desviando unos 10 kilos (de pasta no de gambas) para los parados de la UE aún sin devolver. Pero están a lo suyo. De ahí que preparen desde un centenar de sedes embargadas una huelga general cuando gobierne el PP y no se aplique el 155 allá donde  le quiten las subvenciones.


De todos aquellos casos cerrados por haber prescrito en el tiempo o errores judiciales (y se quejaban del disco duro martilleado por el PP), pasamos a tener para Rato otro convoluto, el de las mascarillas del portero de puticlub y ex  consejero de Renfe, Koldo (para que digan que no existe ascensor social), el ex ministro Abalos y la sombra de otros altos cargos en el psoegobierno. 


Hasta la fiscalía que depende del gobierno denuncia al gobierno por ocultar datos del proveedor de las mascarillas en la Gürtel del PSOE. “Yo sé lo que yo haría”. Pues eso: salvar vidas no se pero sí llenar los bolsillos en tiempos difíciles. 


Y luego está el sinvivir por la amnistía por varios delitos, no sólo violar leyes, sino también por presunto terrorismo callejero y la implicación recurrida de Rusia en el procés para desestabilizar España, mientras bronceamos a socios pro-Putin o por-Hamás para la convivencia en el país. ¿Los convolutos 2.0 serán también otro peaje a la convivencia? Menos mal que promocionamos a presidenta del Consejo de Estado a una “prestigiosa jurista” que se hace un lío con la materia amnistiosa. Del no es no, al sí es sí.  


Eso sin mencionar las prebendas al monarca marroquí en un arrebato de generosidad hacia el vecino que exporta talento  ilegal y narcotraficantes fuera a bordo a cambio de hacer la vista gorda por algo sensible y secreto. Regalando millones que no son moco de pavo camuflado en ayuda a la cooperación con un régimen que reclama la soberanía de Ceuta y Melilla. Todo ello para sorpresa  del Consejo de Ministros y del Parlamento que ya nos tiene acostumbrados. 


Es el absolutismo del mago de los convolutos 2.0, que resta a los enfermos de ELA, los agricultores y pescadores pero agasaja al rey alauita. Menos mal que no es corrupción cuando se vota en contra del Madrid de Ayuso y a favor de Fráncfort del alcalde socialdemócrata Peter Feldman para acoger la sede europea del AMLA como hizo nuestro icono patriota de la Internacional Socialista.


Veremos cuando se auditen las ayudas europeas por la pandemia que tan opacamente se gestionan entre amiguetes. Lo achacarán al comité de expertos inexistentes. Empieza a ser cierta aquella pancarta que rezaba: “no hay pan para tantos chorizos”.  Eso si la sequía o una moción de censura  inesperada, no los  hace tirar de la manta ante Pedro de Galilea como testigo. @ignacioSLeon

#Corrupción, #convolutos, #PedroSánchez, #Koldo, #Abalos, #mascarillas

domingo, 18 de febrero de 2024

 Europa tiene que dejar el complejo enanista


Europa no puede seguir por más tiempo acomplejada en política exterior. El incremento de desafíos globales no cesan, como tampoco la burocracia comunitaria y la disparidad de voces cacofónicas.


Vicepresidenta de los EEUU, Kamala Harris



#OTAN #Europa #China #Putin #Oriente medio #Puigdemont #defensa #Moncloa #gorriones rojos


Hace dos años de las sanciones internacionales a Rusia por invadir Ucrania y obviamente no han servido de mucho. La escalada rusa sigue intacta ante la tibieza occidental, Putin cada vez más fuerte y consiguiendo desestabilizar Europa. Incluso España a través del separatismo indepe y los hombres de Puigdemont tanto en  Waterloo como en Barcelona.


La mayor torpeza que debilitó a Europa se consumó con la ex canciller alemana Angela Merkel cuando apostó su política exterior por el gas ruso para hacer funcionar su potente industria, ascendida ya a tercera economía mundial tras desbancar a Japón. ¿Aprendió Berlín la lección? Parece que está copiando esa misma política con respecto a China


Hoy en día, la España de Pedro Sánchez, tan patriótica inicialmente contra la invasión de Putin en Ucrania, se suma a  esa desunión europea a partir del  hecho de ser a día de hoy el mayor comprador, pese a la guerra y las sanciones impuestas, de gas y petróleo rusos. En otros casos, tolerando y aliándose con socios pro-Putin desde Moncloa y otras administraciones autonómicas. 


Los aliados de EE.UU. llevan años en tiempos de Donald Trump reclamando a los socios europeos de la OTAN que incrementen su gasto en rearme hasta el 2% del PIB porque el amigo americano no quiere, no puede mantenernos eternamente. Esta demanda ha vuelto a salir en plena campaña electoral americana por Trump hasta el punto de amenazar con no proteger a aquellos países que incumplan sus compromisos armamentísticos.


Europa se caracteriza por poner el grito en el cielo ante una crisis en un primer momento pero sin actuar con rumbo fijo. Ya lo hemos visto con la guerra en los Balcanes, pero también con la crisis del Euro, la primavera árabe, Siria, la guerra ahora en Gaza, hasta la invasión de Crimea por parte de Putin hace una década y más actualmente del resto de Ucrania. En todas ellas, Europa sin una voz común, al contrario, peleada por la burocracia, variedad de criterios y la multitud de intereses en política exterior, y sin reconocer consecuentemente que Putin es la mayor amenaza a las democracias europeas.


Washington persigue por ello una mayor implicación de sus aliados en la Alianza  en la defensa de Europa porque no puede mantener la doctrina Truman y seguir siendo el sheriff garante de las libertades en el mundo. En especial con tantos frentes abiertos en Ucrania, Oriente Medio, el Mar Rojo y los enclaves geoestratégicos del Océano Indico-Pacífico con la defensa de Taiwán, Filipinas y Japón  ante la amenaza china.


Y es que la OTAN europea no es capaz de una actuación multilateral consensuada y pactar una política común de defensa desde la caída del Muro de Berlín en 1989. La Rusia de Putin aprovecha la coyuntura para dividirnos y hasta sabotearnos a través de ciberataques, otra guerra fría, el gas, fake news  y desestabilizar  Europa con la ayuda (logística y aparentemente también financiera) a  los independentistas catalanes desde por lo menos 2014 en tiempos de Artur Más


Desestabilizar España es sinónimo de desestabilizar Europa para los intereses geopolíticos de Moscú. Trump si gana dice poder acabar con la guerra en Ucrania en 24 horas. Las cancillerías miran con escepticismo el populismo trumpiano. ¿Y si fuera verdad? Qué haríamos entonces?


Pero Europa sigue dando pasos de prudente aliado a la vista de más de dos años de sanciones internacionales que no sancionan. Por no hablar de la variedad de pronunciamientos respecto al conflicto Israílo-palestino. Llevamos dos años dosificando las ayudas militares y financieras europeas a Ucrania y a día de hoy aún debatimos qué tipo de armas suministrar  a Kiev para defenderse del dictador Putin. Tampoco tomamos represalias contra la larga lista de opositores “aniquilados” por el régimen en Moscú, como la última víctima Alexei Navalny. 


Los misiles alemanes de crucero Taurus podrían dar un vuelco a la ofensiva expansionista rusa en suelo ucraniano. Serían capaces de destruir los puentes en Crimea y debilitar la ofensiva rusa, pero ni Berlín ni Bruselas (sede de la OTAN) desean “dejar embarazada un poquito” al aliado ucraniano por si acaso se embaraza del todo. Eso sí le llenamos de pájaros al presidente ucraniano Zelenski con ilusiones o promesas difíciles de cumplir a corto plazo como la  adhesión sine die a la UE y la Alianza Atlántica.


La diplomacia europea por otro lado, despreocupada del rol de  Pekín en la nueva guerra fría, sigue tumbada al sol y entreteniendo a sus servicios de inteligencia con secretos de alcoba. China pese a lo que se diga formalmente, comparte con Moscú la división de Occidente (Europa) por los frentes abiertos más actuales  como Gaza, Ucrania y el despliegue de la marina aliada en el Mar Rojo para combatir a los hutíes (formados por unos 300.000 soldados bien armados financiados por Irán) que atacan mercantes occidentales por tomar partido en el conflicto entre Israel y Hamás.


Este hecho no ha impedido que  el embargo occidental y sanciones a Rusia sea sorteado con las compras del amigo asiático. Y China ya ha sustituido a EEUU como principal comprador de crudo y gas a los países árabes del golfo.


Por la misma razón, la doctrina china está cómoda con que se mantenga el conflicto en Oriente Medio para que Occidente no le preste demasiada atención. Pekín  es consciente que mientras Berlín, París y Bruselas estén entretenidos con esos focos de tensión en diversas partes del planeta,  menos atención prestarán a la conquista del mercado global, la invasión de productos chinos en el mundo y el futuro de Taiwán.


GORRIONES ROJOS EN ESPAÑA


España sin un rol coherente en política exterior  por mucho que diga lo contrario, está obsesionada desde tiempos de ZP en asuntos domésticos.  No somos sino el reflejo aumentado de la propia incoherencia europea, en el seno de la coalición gubernamental. 


La diplomacia pueblerina del reino de España, a diferencia de las cancillerías más avanzadas, parece moverse a   base de ocurrencias, improvisación, poca transparencia, frivolidad, derroche público y muy poco debate de calidad en la opinión pública (nos sobran las intervenciones de un minuto para pasar a continuación a la bronca duradera por una entrevista al tenista Rafa Nadal). 


Ejemplos: nuestra disparidad de criterio dentro de la UE y OTAN respecto a distintos conflictos internacionales,  el papel jugado por este gobierno en Venezuela, Marruecos, Sahara, Polisario, Argelia, Ucrania, Rusia, Israel, Palestina, Mar Rojo, guerra del tomate, migración incontrolada, y el ahora ocurrente viaje de la vicepresidenta comunista Yolanda Diaz a Palestina -porque dice tener derecho a agenda propia (en asuntos diplomáticos?)- desviando la atención a sus repetidos fracasos (dentro y fuera de España) y añadiendo más cacofonía a la política común europea. 


Con todo lo que está cayendo, ¿tiene solución los conflictos internacionales que terminan afectando hasta al menos espabilado de la clase?. Lo malo es que a la geopolítica de la nueva guerra fría se le suma la emergencia climática, el auge del populismo nacionalista, la independencia energética, el avance del islamismo, la degradación de la democracia, las crisis económicas encadenadas y hasta las elecciones norteamericanas. 


Algún analista internacional cuenta con cierta sorna que Occidente tal vez se merezca otro candidato más joven en los EE.UU. Como se ha comentado con motivo de la reciente Conferencia sobre la Seguridad en Munich: ¿Cambiará algo el enanismo de Europa en seguridad y defensa? Es hora que asumamos la mayoría de edad, el compromiso de defender nuestro propio destino sin más demora y mucha menos burocracia al contrario de lo que pretende Ursula von der Leyen al proponer la figura de un  nuevo Comisario Europeo de Defensa.


Si Europa despierta, tendrá que redefinir la tabla de prioridades, del gasto improductivo y asumir más protagonismo  supranacional al tiempo que garantizar la estabilidad de los estados miembros. La defensa de las libertades comporta garantizar nuestra propia democracia. Y no siempre justifica una amnistía a cualquier precio. 


Por mucho que los separatistas del procés vasco, catalán y gallego (disfrazados de gorriones rojos con nido en Moscú ) se empeñen en destruir el estado de derecho conforme al criterio de Putin y el ejecutivo español se lo consienta por aguantar un día más en La Moncloa. La deslealtad por eso de Sánchez con España supone ser desleal a Europa también. @ignacioSLeon


domingo, 11 de febrero de 2024

 Cuestión de esferas


De las capas externas de la Tierra hemos apuntado a las internas. La codicia de la descalificación pública. Cada cual más resistente para protegernos, no del cambio climático, sino de la impunidad del caradura. 


#Sanchosfera #Fachosfera #Zorrasfera #Memosfera #Ayuso  


Hasta la siembra y la gente del campo ya son valencias de la fachosfera. Estos, que durante años han sido menospreciados por gran parte de la partisfera  más chunga, tanto de uno y otro color, y que se juegan el jornal con las peonadas, son ahora tildados de agrofachas por alzar la voz hasta la troposfera contra la PAC y la Agenda 2030 y sacar a rodar  dumpers a 30 km/h. Hasta los tractorianos indepes de otros tiempos se han vuelto fachas del sector primario por salir de sus silos.


No tienen lobby por mucha asociación del campo que viven de las subvenciones. Y prueba de ello es que cuesta más una simple bolsa de plástico en el super que un kilo de naranjas en origen. Esto se está pasando de rosca hasta la litosfera, donde se cobija  la sanchosfera. Vamos, que los desorbitados precios del agro, como el aceite de oliva, parece que se cultiva en la estratosfera en vez de la biosfera.


Apuntamos a la geosfera con la gala de los Premios Goya, escenario habitual donde comunistas declarados airean las sedas para descargar circulando por las alfombras rojas toda la adrenalina reprimida contra los mismos de siempre. Los del cine han de justificar los dineros de la memosfera para argumentar que la Cultura es cosa de unos y nunca de todos los demás. 


Allí por supuesto no se canta al final del acto el Cara al Sol pero sí se reivindica Zorra. Ay las zorras que miran al sol.  Ana Belén ya dijo: pero  ¿el comunismo te ha hecho algún mal en España? Menos mal que nos salvamos de yugo soviético en las dictaduras del Este. Franco en comparación a Stalin y sus camaradas de la rojosfera bien pudo ser un angelito. 


En la policrisis perenne, dentro de la antropológica atmósfera, pasa como con el poliamor pasajero. Se busca con quien desahogarse cuando se agota el NRE (new relationships energy) en el lineal del hiper. Pero en el fondo, la zorrasfera no se extingue por mucho antídoto que se gaste.


Ahora vamos a combatir la salud mental y de paso la sequía nacional, reduciendo la jornada laboral. Que sí, que no lo digo yo ni el Papa del Vaticano,  sino lo anuncian los altavoces de la cinisfera: unos aprendices becarios con sueldo de la alta dirección del Estado. Que se lo digan a la gente del campo, para que tú en tu cómoda ciudad, consumas 4 días a la semana. Todos encantados. 


Como los nobles mercenarios  de la Putinsfera que actúan para desestabilizar Europa con una pica de repostaje en Waterloo. Pero no para recargar baterías sino con intención de socavar hasta la mundana exosfera, donde sobrevuela el Falcon de Moncloa, escoltado por MiGs rusos camuflados del coronel Tapioca, a bordo de un impecable catering constitucional, empoderado y sostenible mientras atraviesa la traicionsfera.


Entretanto, nos deleitamos en cumbres y sínodos para contener masacres que no cesan por falta de quorum, avalando otra amnistía criminal (🎵“We are the world”🎶). O consintiendo  violentos rompe-tímpanos en el metro  y la rúa  aprovechando la impunidad -carajo-  de la ley de extranjería. Que parece que más que cayucos con refugiados del sí es sí nos están llegando en clase economy reservistas hortofrutícolas en esta legislatura, aprovechando el año sabático en las cárceles del Guantánamo de la magresfera. 


Lo del zorro Feijóo es de otra esfera. Que se  saca ahora de la chistera indultar a Puigdemont a cambio del arrepentimiento. Tanto batallar contra la amnistía y resulta que se nos vuelve a la Sanchosfera. Con estas credenciales, Ayuso calienta que te esperan.

Y colorín, colorado, hoy no cumplo años pero este cuento apenas se ha acabado. @ignacioSLeon