domingo, 24 de octubre de 2010

Desayunos con "croissant": endulzan los objetivos de Al Qaeda



Los desayunos cristianos con "croissant" han endulzado la sonrisa de los seguidores de Al Qaeda en el Islám.
Este es un corto relato en el que los historiadores pueden no ponerse de acuerdo. Los "croissanes", según algunos fue invento de los panaderos vieneses tras el asedio de las tropas del imperio otomano en 1683 que procuraron tomar la actual capital austríaca, Viena. El ejército bajo el mando entonces de Kara Mustafá, empezó a cavar de noche túneles por la ciudad centro-europea con el fin de someterla y ampliar así la hegemonía otomana por Europa. Lo que no advirtieron los turcos es que los panaderos vieneses, en sus turnos de trabajo durante la madrugada alertaron del ruido nocturno a las tropas nacionales al mando del conde Ernst Rüdiger von Starhemberg, pudiendo soprenderles y derrotarlos. Cuentan que el rey Leopoldo I concedió varios honores y privilegios a los panaderos vieneses por tan heroica hazaña. Estos como recompensa al soberano inventaron un nuevo pan en forma de "media luna" en recuerdo del ejército turco derrotado.
Doscientos años más tarde, un oficial austríaco August Zwang lo introdujo en Francia como parte de la repostería vienesa en cierta pastelería de París. Hasta aquí la versión cristiana.



Para los historiadores musulmanes, la media luna o croissant y la estrella forman parte de la influencia otomana hasta el punto de haber incorporado dichos símbolos en varias de sus banderas, algunas de las cuales siguen siendo vigentes en la actualidad, como la de Mauritania, Argelia, Túnez, la antigua de Egipto (1922), el Sahára Occidental o el Rif de Marruecos.

Según la cultura islámica, el croissant, la media luna y la estrella son los iconos islámicos que representan la cruzada que ha de seguir todo hijo de Alá durante su vida para poder acceder al paraíso. Para otros narradores, no es extraño tampoco que los países árabes, desde la expulsión morisca de la España en la Edad Media, convirtiera la bandera oficial del Al-Andalus en 1642 en el símbolo de un rey andaluz que firmó una alianza con los musulmanes andaluces deportados hacia el Magreb.

Lo que pocos quieren reconocer es que Al Qaeda, en su actual "cruzada" por recuperar el Al-Andalus y contra el cristianismo en la vieja Europa, lo están haciendo también a través de la repostería de la media luna. A sus mártires les ha sido prometido 70 vírgenes cuando lleguen al paraíso, pero también 70 "croissanes" como forma de endulzar la vida en el más allá. Más que sacar orgullo galo o vienés, no deberíamos perder de vista que algunos pensadores fundamentalistas islámicos se regocijan por cada bocado que damos al dulce de repostería mojado en café, pensando que no hay limitación de tiempo para la recuperación paulatina del Al-Andalus. La bollería puede ser otro medio legítimo de lenta reconquista musulmana en Europa, aunque sea bocado a bocado acompañando el café.