Desde el pasado 20-E con el juramento solemne de Barak Obama en Washington DC, Europa y me atrevería a extenderlo al resto de los 5 continentes, parece haber experimentado una especie de "Orbasmo" colectivo. Por primera vez en mucho tiempo, el planeta y la humanidad han cerrado filas en torno a la nueva era que se abre en el Gobierno de EEUU, depositando una gran esperanza para los grandes bretes que se han abierto en prácticamente todos los frentes.
El nuevo Mesías Obama ha levantado unas expectativas y un halo de confianza colectivos desconocidos hasta la fecha por líderes (políticos) en cualquier punto del Globo. No sé si será casualidad o no, pues aunque haya quien afirma que las coincidencias no existen, cierto es que Obama se ha convertido en el 44 presidente de EE.UU.: un número capicúa para unos retos capicúas que azotan al conjunto de la Tierra, e inabordables por otros dirigentes tanto en Europa como en Americas y Asia:
- Crisis económica y renacimiento de un nuevo capitalismo, que yo me he atrevido a denominar ya como futuro "eco-capitalismo de corte humano". Se trata de un nuevo New Deal que sentará las bases de un próximo Bretton Woods II.
- Cambio climático: algunos expertos como Thom Hartmann (autor del libro: The Last Hours of the Ancient Sunlight) se atreven a verbalizar que tenemos algo así como menos de una década para sentar las bases de forma colectiva para detener la acelarada destrucción del micro-éter en el Planeta: la capa de ozono, el despilfarro energético, uso de fuentes fósiles, la construcción descontrolada y masiva, la multiplicación de los residuos, etc, etc
- El fin de las guerras: ya sea entre Israel y Palestina en Oriente Medio, ya sea en Irak, Afganistán, o en otros muchos puntos a las puertas de Europa, Africa, etc.
- La multilateralidad en política de relaciones externas: hasta la fecha ni la Unión Europa, ni la Otan, o no digamos la ONU, han sabido ponerse de acuerdo y hablar con una voz única en los conflictos surgidos desde finales de la década de los noventa , o si me apuran desde la caída del Muro de Berlín en 1989. No podemos tolerar que 1/5 del mundo siga dominando 4/5 partes del universo.
- El terrorismo, la inmigración, el narcotráfico y la especulación: eyaculamos por los poros mientras desatendemos otras prioridades básicas. En el fondo, nos gusta desviar nuestras atenciones hacia otros derroteros y divinizar los pecados para que como buen impostor venga otro detrás y nos saquen las castañas del fuego.
No deseo extenderme, pero seguro llegaría hasta un total de 44 ejemplos donde la humanidad sí ha logrado una cosa: mirar a otra parte y negar la evidencia. Ha tenido que ser elegido Obama nuevo presidente norteamericano, para que el mundo mundial parezca despertar de su letargo y seguir su estela para poner orden , pero no por la fuerza sino con mano izquierda o derecha (?).
El "Oneness" ( la unidad) empieza a surtir efecto, y la civilización del planeta Tierra en su nuevo mantra tiene la oportunidad -con Obama o sin él- de corregir el sinrumbo de los últimos lustros teledirigido por agentes varios: políticos, sindicatos, líderes de opinión, iglesias, profesores, confesores, empresarios, estudiantes, amas de casas y pensionistas entre otros muchos. Que me perdonen aquellos que no se sientan aludidos, porque también tienen parte de su irresponsabilidad pretérita, y si no, de su orgasmo fingido.
Victor dice:
ResponderEliminarLas grandes expectativas dan casi siempre paso a los grandes desencantos. Ni Obama va a ser diferente a lo que fue Kennedy (que relanzó definitivamente la guerra de Viet-Nam) ni los lobbies e intereses que le rodean le van a permitir serlo. Hay una vieja canción cubana de cuando nombraron a Gerald Ford. La letra decía "cuando quitaron a Nixon hubo quien me preguntó qué opinión me merecía Mr. Ford. Pues mire usted, pues mire usted, a mi me parece Ford lo mismo que Chevrolet" No creo que Obama vaya a ser diferente de otros muchos. Pero claro, comparado con una bestia parda como Bush hasta un servidor sería resultón...
Somos muchos los que creemos que sí va a haber algo distinto, algo más allá del color de piel del nuevo presidente. Para empezar, estamos ante un hombre doctorado en Harvard cuyos padres fueron doctores por la misma universidad, un hombre pues con una formación con la que no contaba el anterior presidente... De otro lado, más que lo que él quiera cambiar, creo que las circunstancias le van a obligar a ello: las teorías económicas ultraliberales están detrás de la actual crisis. No creo que nadie quiera repetir, ni siquiera los lobbies de poder que han visto cómo caían sus propios beneficios... En fin, distinto, algo distinto, va a ser.
ResponderEliminarWe are living in an era of great change, and with new president Obama, I would dare to say, historical change. Change should be a state we should all welcome to make a better world. Pulling together is what we should do.
ResponderEliminarYes, we can!
El futuro nos tortura,y el pasado nos encadena.He ahí por qué se nos escapa el presente ....
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