Ha trascendido estos días que el partido gubernamental en España, por medio de una proposición no de ley en el Congreso, estudia conceder una serie de compensaciones (económicas y morales) a los descendientes de los moriscos expulsados por España en pleno siglo XVII. Así se pretende recuperar la memoria histórica de un pueblo sometido a una "convivencia negada", así como fomentar la conciencia ciudadana sobre las consecuencias de "la intolerancia, el fanatismo, el racismo sociocultural o la fuerza de los prejuicios" de la otrora España medieval.
Hay quienes emulando tan heroica iniciativa, van a demandar el mismo trato para recuperar la misma memoria y sopesar otras "compensaciones" para: las brujas y herejes quemados durante la Inquisición española en media Europa; las consecuencias de algunos edictos papales; los judios expulsados durante los Reyes Católicos, los indios sometidos tras el descubrimiento y la conquista de América por los españoles al mando de Colón, el oro arrancado del Nuevo Mundo, los esclavos de Africa, los indígenas de Filipinas, los gitanos y otras minorías étnicas que a lo largo de nuestra historia pueden haber sido victimas de alguna violación o delito en suelo español o en ultramar. Sólo falta que la Audiencia Nacional y el juez Garzón abra oficialmente el caso. ¿Porqué no exigir compesaciones a Rusia por el "oro de Moscú" expoliado en la República, o a la nueva Alemania unificada por los bombardeos nazis de Guernica, Alicante y otras zonas rojas españolas durante la Guerra Civil? La RFA a diferencia de la RDA (comunista) fue la única que ha compensado a Israel por el Holocausto.
Así podríamos estar desenrollando la madeja de la historia hasta el final del Diluvio Universal, y eclipsando otros bretes más acuciantes de la actualidad de finales del 2009. España tiene descendientes directos (como un servidor) de los pocos supevivientes que salieron del Arca de Noé para repoblar el mundo. ¿Hay algún ejecutivo que atienda las demandas compensatorias de mis antepsados?
Estimado Ignacio
ResponderEliminarLamentablemente, has sido víctima de la leyenda negra (que hasta los españoles se la crean es una vergüenza!) En España, Portugal o Italia, nunca quemaron a las brujas (habría que ver cómo fue la cosa en Polonia, por que por ahí andaba el Deutscher Orden). Hay uno que otro caso, pero se trata de casos en los que la inquisición perdió el control sobre la turba. Por regla general, puedes observar que en las regiones católicas no quemaban a las brujas y que la Inquisición tenía la función de impedir esos excesos de la turba bestial. Las brujas se quemaban por cientos y miles en los países protestantes y calvinistas. Las brujas y los judíos eran la obsesión de Lutero y la Inquisición se creó para impedir que esa obsesión animal cundiera por los dominios papales.
Esas leyendas sobre los indios americanos también son leyenda negra:
Cualquiera puede observar que las razas iberoamericanas son mestizas, justo por el hecho de que no se aniquilara el substrato indígena. La aniquilación sistemática de indios se reduce los EEUU y a Argentina y Uruguay. Y ésta tuvo lugar en la república. Los tiros de la discusión van por el paradigma de la "raza de cobre". El país mestizo más homogéneo de América es Chile. Y Chile es el país que mayor éxito ha tenido en las últimas décadas (y el que, teniendo a una presidenta rubia, es el que tiene menos conflictos raciales).
Los judíos "expulsados" no fueron expulsados por ser judíos (Torquemada había sido judío), sino por haberse jurado católicos y haber seguido siendo judíos en secreto = criptojudíos, lo que significa perjurio. Es decir, el crimen cometido era contra el mandamiento "No jurarás en el nombre de Dios en vano!". El crimen de falso juramento era muy grave y se sigue penando con cárcel hasta hoy en los países "civilizados".
A diferencia de los árabes hasta Averroes (la ilustración árabe), los árabes después de Al-Ghazali, al igual que los protestantes de Lutero, son entes animales que no pueden vivir según principios universales (humanismo = europeismo), al contrario de los judíos normales y católicos normales, que veneran la dialéctica o al ser supremo o ente universal como metáfora de la racionalidad.
Parecerá insulto hablar de entes animales versus racionales: exactamente esa es la diferenciación aristotélica y el principio del humanismo. En el catolicismo habla de "antropocentrismo". (Traducido:
"humanocentrismo": Dios es el ente que equivale a la mayor suma de inteligencia humana.).
flayte.atorrante
Solo faltaba esto,que se dediquen a estos tema es lamentable,por esta regla de tres,al final reclamaremos y hablaremos de Numancia,de los Barbaros,porfavor,que duerman en paz.
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