Impondrá multas de hasta 400 euros a los dueños de los perros que dejen a sus animales más de 6 horas en casa sin sacar de paseo un mínimo de 20 minutos para realizar sus necesidades fisiológicas. Las multas ascenderán a otros 300 euros a los propietarios que no recogan los excrementos de la via pública. La ordenanza que entrará en vigor a partir de octubre del 2009, también prohibirá dejar a los animales en las terrazas y balcones durante la noche en los domicilios donde habitan.
¿ Y qué tendrá la velocidad con el tocino ? Un animal doméstico también es un foco de contaminación acústica y Girona que ya de por sí padece unos de los niveles de ruidos más elevados del país, parece pretender con dicha ordenanza "limpiar" varios frentes de un plumazo: velar por la salud de las personas y los animales, mitigar los ladridos y aullidos de los perros en las viviendas particulares, la recogida de los excrementos, así como mejorar la recaudación municipal. Uno se pregunta, si el ayuntamiento de Girona también contrará a mayores guardias urbanos para cronometrar a los perros en casa, de paseo en la calle o para vigilar de no pisar un excremento en el suelo urbano. O a lo mejor alentará para que sean los vecinos de Girona quienes denuncien tras las cortinas y anónimamente (recordando otros tiempos oscuros de la historia reciente) a los propietarios que incumplan la normativa.La polémica en cualquier caso ya está desvirgada. Catalunya vuelve a destacar con sus singulares ordenanzas pseudo-recaudatorias. Y yo que no tengo animales, me cuestiono si otras "cagadas" de funcionarios municipales y despilfarros del dinero público autorizadas por sus gobernantes, no deberíamos poder multar con sanciones mayores. Todo sea por higiene social, por preservar los niveles de ruido de protesta popular y para evitar la contaminación anímica de tanto ciudadano impotente.


